En Madrid no nos jugamos la primera vuelta de nada este domingo 28 de mayo. Ni tampoco la supervivencia de este o aquel partido. Como dice Mónica García nos jugamos la final con el Partido Popular; nos jugamos Sanidad o Ayuso; nos jugamos Rita o Almeida. Nos jugamos cuatro años más de negacionismo climático, humos y atascos.

Hay quien parece preferir que Ayuso necesite a Vox para gobernar, en lugar de tener mayoría absoluta, como si depender de una fuerza racista y homófoba fuera a ser mejor para alguien que aguantar la ayusada nuestra de cada día. Bueno, quizás sea mejor para los que se la pasan cavando trincheras y echando la tierra encima del vecino. O para los de la eterna alerta antifascista. Desde luego no va a ser mejor para la mayoría social, ni para tener unos servicios públicos decentes.

Nos llaman izquierda cuqui, o izquierda patinete, o izquierda pija, o los verdeclaros, porque no insultamos, no despreciamos a nadie, somos imaginativos y sí, un poco hippies; porque además de por las personas, nos ocupamos del planeta, las flores y los pájaros, porque entendemos que todo está entrelazado, y porque no habrá economía sin ecología, igual que no habrá que comer si no nos ocupamos en serio de combatir el cambio climático. Porque las personas sin un medio ambiente saludable solo pueden malvivir.

Cuqui es una especie de diminutivo de cuco, o sea algo lindo, o mono, precioso y adorable. Hasta ahí, ni tan mal. Imagino que empleado como calificativo político quieren pensar en algo inofensivo, que no hace daño a nadie, o sea lo contrario a esa izquierda valiente y faltona a la que supuestamente temen los poderosos. Pero, ¿hay algo más inofensivo que una izquierda tan minoritaria que a duras penas puede hacer una oposición coherente, y malvive gritando y metiéndose con el vecino?

Verás, yo ya llevo unos años en esta pelea, y a los Verdes nos han llamado de todo; esto de ser cuquis es lo penúltimo. Y al final siempre se traduce en que no eres suficientemente de izquierdas para el gusto del que te lo llama. Pero en mi opinión es un error estar explicando si estamos más a la derecha o más a la izquierda de nosequién.

La pura realidad es que los Cuquis Verdeclaros estamos POR DELANTE.

Estamos por delante en la lucha contra el cambio climático. Estamos por delante en la reducción de la jornada laboral. Estamos por delante en la defensa de la salud mental. Estamos por delante en la defensa de los derechos humanos, y estamos por delante en la defensa de los derechos de los animales, y en tantas otras ideas que a los ecologistas siempre nos han echado en cara unas veces por idealistas y otras veces por realistas.

Estamos por delante en políticas buenas para las personas y para el planeta, y por eso al final nos andan copiando todas las propuestas. Intentan caricaturizarnos, pero al final nos copian.

Y si les gusta la etiqueta de izquierda cuqui, o pija, o verdeclaro, allá ellos. La verdadera valentía se demuestra andando, defendiendo cada día tus políticas con coherencia, y no dejándose colar unos objetivos de reducción de emisiones timoratos, o una ley infame que deja a los perros de caza sin protección. Nosotros votamos en contra de esa ley indigna, mientras los que presumen de valentía agacharon la cabeza y votaron a favor. Esa es la realidad.

Porque lo cortés no quita lo valiente, y se pueden defender tus posiciones con firmeza pero sin estridencias que pongan en riesgo tus objetivos políticos fundamentales.

Por eso, si para ti es importante que haya una fuerza política coherente que defienda la vida de las personas, la sanidad, la educación, la vivienda, el transporte público, el agua y el aire limpios, los espacios verdes, la biodiversidad y, claro que sí, los pájaros y las flores, vota en conciencia a la única candidatura que va a ser capaz de gobernar Madrid.

Porque solo un gobierno verde va a tener la sensibilidad y capacidad necesarias para emprender los cambios radicales que hay que afrontar en Madrid. Porque Rita Maestre está a un puñado de votos de mandar a Almeida a la oposición. Porque Mónica García va a ser la única capaz de poner en dificultades los planes de Ayuso y Vox.

Vota a Más Madrid-Verdes Equo.