Por Alejandro Sánchez y Alodia Pérez, diputados y candidatos de Más Madrid-Verdes Equo
La pandemia y la guerra de Ucrania han puesto en evidencia la fragilidad de nuestro sistema alimentario y su altísima dependencia del comercio exterior. En el caso de Madrid esta dependencia es casi absoluta tras décadas de abandono de nuestro sector primario por parte del Partido Popular. Menos del 3% de los productos que pasan por Mercamadrid tienen un origen madrileño y se han abandonado el 30% de las tierras agrarias desde 1985. La agricultura y la ganadería representan hoy día sólo el 0,1% del PIB de la Comunidad y el 0,4% de la población activa. Sin embargo, ocupan todavía el 44% del territorio, por lo que resulta un sector estratégico para la gestión del territorio y la protección del medio ambiente, además de producir alimentos de una gran calidad. Y por otra parte, la demanda de productos ecológicos y de proximidad crece a un gran ritmo, sin que la producción local sea capaz de satisfacerla.
Por todo ello, desde Más Madrid – Verdes Equo hemos creado en el marco de nuestro Plan Reindustria, el Plan Agroecológico “Comer de Aquí, de Madrid” con más de 20 medidas y una inversión estimada de 160,9 millones de euros para los próximos cuatro años. Este plan, en consonancia con lo prescrito en el Pacto de Milán y la Estrategia Europea “De la Granja a la Mesa” persigue proteger el territorio y la biodiversidad, contribuir a la lucha contra el cambio climático, generar empleo y aportar salud a través de alimentos de calidad y proximidad.
Nuestro objetivo, dado el pequeño tamaño de la Comunidad de Madrid y sus peculiares características, es que, contando con el IMIDRA como organismo técnico de referencia para la adopción de técnicas agroecológicas, el 25% de la superficie agraria útil actual sea explotada mediante sistemas agroecológicos para 2030, en consonancia con lo estipulado por el Pacto Verde Europeo, con el horizonte de alcanzar el 50% en 2050. Paralelamente, es necesario replantear el Comité de Agricultura Ecológica, haciéndolo más accesible para que Madrid se pueda convertir en un ejemplo a nivel estatal de producción ecológica a través de un decidido apoyo público, como se ha realizado en otras regiones. Así, aumentaremos las ayudas a la conversión a las distintas técnicas hasta los 20 millones y haremos que todos los costes de la certificación sean asumidos por la Administración autonómica para que los productores no tengan que forzosamente que repercutirlos en el precio.
Para ello reforzaremos el papel del IMIDRA como Centro de Formación Agraria y aprovecharemos al máximo el potencial de las fincas experimentales que tiene este organismo en Aranjuez, Alcalá o Arganda. También se apoyará la creación y mantenimiento de al menos cuatro parques agrarios municipales a sumar a los ya existentes en Fuenlabrada o Rivas, que además de ayudar en la estrategia de recuperación y promoción de los productos agrarios madrileños y de formación de nuevas personas agricultoras y ganaderas, podrán servir también como recurso de educación ambiental, mediante talleres, visitas, catas, amadrinamientos, etc.
En segundo lugar, para dinamizar y facilitar la producción y comercialización del producto de proximidad y agroecológico, proponemos abrir en Mercamadrid el MercaVerde Madrid, que agrupe a los productores y productoras de Madrid y también de las regiones próximas, para procesar, envasar y comercializar su producto. Pretendemos la definición de una región agroalimentaria que garantice una cantidad y variedad suficiente de productos agroecológicos de calidad para que MercaVerde Madrid sea atractivo para la gran distribución y el canal HORECA, partiendo de la protección al pequeño productor, las denominaciones de origen locales y el fomento de una auténtica marca “M de Madrid” basada en productos generados y transformados en la región.
Las ayudas a la transformación y la comercialización se extenderán a los emprendedores locales, los mercados municipales y la economía social y cooperativa. Para todo ello destinaremos casi 50 millones de euros en los próximos cuatro años.
En tercer lugar, pondremos en práctica la economía circular en la generación de biorresiduos, poniendo en marcha cuatro plantas de agrocompostaje dentro de una estrategia de aprovechamiento agrario de la fracción orgánica contenida en los residuos municipales. Los suelos de la Comunidad de Madrid tienen una carencia significativa de nutrientes, por lo que la transformación de los biorresiduos en enmiendas orgánicas y abono natural es altamente deseable, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero y el uso de fertilizantes artificiales derivados del petróleo, cuyos precios además se han disparado en los últimos años.
En este sucinto repaso de nuestro Plan Agroecológico hay que destacar también la necesidad de reformar urgentemente los sistemas de regadío de los canales que atraviesan la región, para lo cual queremos invertir más de 20 millones de euros en esta primera fase en sistemas de ahorro y eficiencia de los que en la actualidad carecemos.
Finalmente, propondremos a la Asamblea de Madrid una Ley para el fomento y la regulación de productos alimentarios locales y artesanos, y una Ley de Alimentación Saludable y Sostenible donde se potencien los alimentos de proximidad, saludables y ecológicos en los contratos públicos de restauración para comedores de colegios, hospitales, residencias, etc.
Muchos productos de Madrid ya tienen justa fama, sean los melones de Villaconejos, las aceitunas de Campo Real o la ternera del Guadarrama. Pero hay mucho más: miel, cervezas, quesos, vino, aceite, repostería. Hay mucho talento y camino por recorrer y desde Más Madrid -Verdes Equo creemos que con inversión, apoyo y cariño podremos sentirnos orgullosos de comer de aquí, de Madrid.
