Tenía escrito desde hace semanas este análisis personal del paso de EQUO por las Europeas y no encontraba el momento. Así que, antes de que pase el verano, aquí lo tenéis. Os agradezco los comentarios, tanto si son de acuerdo o desacuerdo…
Cuando en 2010 me embarqué con Juantxo López de Uralde en la creación de un proyecto político verde en España ya tenía claro que teníamos dos oportunidades para afianzarlo: las Generales de 2012 (luego se adelantaron a 2011) y las Europeas de 2014. Las primeras fueron amargas ya que no conseguimos el diputado por Madrid. A pesar del adelanto electoral obtuvimos un estimable resultado, e incluso un diputado en coalición con Compromís, pero aún así hemos sufrido tres años de travesía del desierto que hemos superado con gran fuerza de voluntad y escasísimos recursos. Durante este tiempo, EQUO ha ido creciendo lentamente en afiliados y en extensión territorial, y ha ido estableciendo alianzas con otros grupos políticamente cercanos, como la propia Compromís, la Chunta Aragonesista, Caballas, el Partido por un Mundo Más Justo…
Y así finalmente llegamos a 2014, donde gracias a la configuración de una amplia alianza, Primavera Europea, hemos conseguido obtener un eurodiputado, y con él una más que estimable presencia en Bruselas, cuna del 70% de la legislación que nos afecta y sede del Partido Verde Europeo. Una representación que además comporta ciertos recursos económicos que permitirán estabilizar el proyecto y abordar en mejores condiciones organizativas el intenso ciclo electoral que se avecina en 2015. Así que el objetivo se ha cumplido, aunque de manera más ajustada de lo que me gustaría, seguramente por la irrupción de una fuerza política que hace cuatro meses no existía.
No me cabe duda de que Podemos ha limitado nuestra capacidad de crecimiento en el sector más indignado de la sociedad. La combinación de mensajes simples y directos y un líder carismático con presencia continua en los medios de comunicación ha conseguido lo que hasta ahora parecía imposible: movilizar a muchos abstencionistas hartos de la política y pegarle un bocado impresionante a las fuerzas de izquierda preexistentes, en particular al PSOE e Izquierda Unida, pero también a EQUO, a Compromís o a la CHA. Porque es una incógnita todavía cuantos de los votantes de Podemos hubieran optado por estas formaciones en condiciones «normales». No olvidemos que antes de navidades había encuestas que auguraban un resultado espectacular por ejemplo para IU. Metroscopia todavía le daba en febrero nueve diputados (http://elpais.com/elpais/2014/02/21/media/1393009017_707692.html). Finalmente se tuvo que «conformar» con seis.
El caso es que la baja participación y la irrupción de Podemos han impedido un despegue en votos de EQUO, que se ha visto estancada, aumentando muy ligeramente en porcentaje a nivel nacional, pero por debajo del nivel de voto conseguido en 2011. Un resultado discreto, pero aún así muy estimable tras la mencionada travesía del desierto y que nos permitirá trabajar en el Parlamento Europeo los próximos cinco años gracias al acuerdo de coalición con Compromís y el resto de compañeros de Primavera Europea. Estimable, porque nuestra coalición prácticamente no ha estado presente en los medios de comunicación, sobre todo si la comparamos con otras formaciones que también han conseguido representación por primera vez en el Parlamento Europeo, Podemos, Ciutadans, y porque nuestro presupuesto de campaña ha estado muy por debajo de nuestras propias, ya de por sí humildes, expectativas.
Sin embargo, no todo han sido factores externos en este ajustado resultado. Creo que conviene hacer autocrítica en varios asuntos de cara a futuros procesos.
Desde mi punto de vista, buena parte de nuestra falta de efectividad provino de la premura en la constitución de la coalición, que impidió una mayor integración del trabajo de campaña de los distintos socios, y condujo necesariamente a un desconocimiento de la marca de la coalición e incluso a la confusión entre nuestros propios votantes. Como protagonista que he sido -por mandato de la Mesa Federal- del proceso de formación de la coalición, pienso que desaprovechamos muchos meses en cerrar unos acuerdos que en realidad estaban esbozados desde mucho tiempo atrás (desde verano de 2013 de hecho). Pero como suele ocurrir en España en todo tipo de procesos, cuestiones importantes se dejaron para ultimísima hora, de forma que la parte técnico-publicitaria de la candidatura no tuvo tiempo material de desarrollar la campaña hasta que las fechas estuvieron encima.
Otro factor intrínseco importante a mi modo de ver fueron las primarias para la elección de los candidatos y candidatas. La competencia fue importante y reñida, lo que en principio parece que redundaría en un mayor interés de militantes, simpatizantes y medios de comunicación. Pero la largura de los plazos implicó un desgaste excesivo de los candidatos y un cansancio general de la organización que luego no tuvo tiempo de recuperar de cara a la campaña. Creo que es una clara lección a aprender. Un proceso interno de estas características no puede durar más de un mes y hay que realizarlo con tiempo suficiente de antelación a la campaña correspondiente, para dar tiempo a la organización y a los propios candidatos a recuperarse y recomponerse.
A mi entender también, la fórmula de cooperativa política entre partidos de ámbito estatal (EQUO, PUM+J, Participa) y autonómico (Compromís, CHA, PCAS, SIEX y Caballas), no sumó tanto como pensábamos, o al menos no en todas partes. Seguramente, insisto, se deba sobre todo al escaso tiempo que hubo para organizar la campaña, al alargarse tanto las negociaciones. Es una pena, porque yo estaba convencido de que la cooperación entre fuerzas políticas distintas pero coincidentes en determinados aspectos básicos, era la manera de descabalgar las políticas de la Troika. Pero no parece que este esfuerzo de entendimiento y cooperación política fuera premiado por los electores, que en general prefirieron opciones más «directas», por decirlo así, vinculadas a un nombre y una cara concretos.
Seguramente la cesión del número 1 de la lista por parte de EQUO a Compromís también tuvo un coste en votos para EQUO, especialmente en presencia de un rival tan potente como Podemos. Aunque claro, Compromís aprovechó la circunstancia para una gran movilización de su gente y su electorado, obteniendo unos resultados más que aceptables a nivel valenciano. Puede que una cosa compensara la otra, pero es algo a tener en cuenta. No olvidemos que un 30% de los propios afiliados de EQUO votaron en contra del acuerdo de coalición.
Y finalmente la falta de recursos, que a mi modo de ver ha sido para EQUO el factor crucial. No solo hablamos de presupuesto, que desde luego ha sido muy inferior a los mínimos que una campaña electoral estatal debería aspirar (EQUO ha dispuesto únicamente de 90.000 euros; compárese con los de otras formaciones políticas). Sino también de recursos humanos. Tengo la impresión -totalmente subjetiva, eso sí- de que los afiliados no han estado tan movilizados como en las generales de 2011. Puede que ya no tuviéramos esa frescura e ilusión de lo nuevo; puede que las Europeas no movilicen tanto como las Generales. Pero creo también que el acuerdo de coalición primero, y las primarias después, provocaron desmotivación en sectores amplios de EQUO, y esto es algo a considerar en el futuro para establecer estrategias específicas de movilización de nuestros propios militantes y simpatizantes.
Sin embargo, no estoy tan de acuerdo con los compañeros y compañeras que apuntan a una debilidad en los mensajes electorales. Sinceramente, creo que EQUO traía a las Europeas una buena estrategia electoral y un aún mejor programa, perfectamente alineados con los pilares que viene defendiendo desde su fundación, mejorados con la larga experiencia de los Verdes Europeos. Lo que no hubo fue ni tiempo ni recursos para desarrollarlos y difundirlos debidamente antes y durante la campaña. Estuvimos demasiado tiempo absorbidos por las primarias. Y no pienso que en nuestro caso un eslógan o un titular determinado hayan tenido una incidencia significativa sobre nuestros resultados. Nuestro problema fundamental en la campaña ha sido la falta de acceso a los medios de comunicación de masas de forma regular. Podemos ha sabido vencer este problema habitual de las formaciones minoritarias y extraparlamentarias, y por ello debemos reflexionar en qué tenemos que mejorar a EQUO para tener mayor presencia en los medios de comunicación.
Aunque desde luego no todos somos Pablo Iglesias. Ni queremos. ;-)
Aunque digas que los mensajes electorales eran acertados, creo que en EQUO aún falta hacer un trabajo muy importante, como es «traducir» al lenguaje común los conceptos y principios de la ecología política. Buscar esos mensajes contundentes que sensibilicen a la gente y les haga ver la necesidad de que la ecología política esté presente en las instituciones.
Por ejemplo, Florent encontró una idea-fuerza, como es el de «europeísta insumiso». Ese es el camino, encontrar las ideas-fuerza, desarrollarlas y repetirlas hasta que esté presente en el subconsciente colectivo.
Creo que en la Univerde se puede desarrollar este tema, e iniciar un trabajo para encontrar esas ideas-fuerza.
Un saludo
Muy de acuerdo, gracias por el comentario
¡Que asco de comentario!. Este post te retrata en algo que tenía claro. ¡Eres un trepa! y eso los votantes lo notan. Dices: «no somos Pablo Iglesias ni queremos». ¡Se te nota!, se te nota muy bien. ¿No habéis tenido cobertura en los medios? Se tiene cobertura toda la que quieras en Internet. Pero aprovechar tu acceso a Internet para dar este lamentable discurso…
Toda esta parrafada es para valorar vuestro «éxito» a llegar a las instituciones, a coger un sillón. Yo creo que en Podemos valoremos el «éxito» en el número de desahucios, en el avance en el empleo, en parar la corrupción, en la regeneración democrática (que ha influido incluso en el PSOE), en la sanidad, en la educación… que no has mencionado en absoluto. Para tí, trepa de mieredas solo cuenta como éxito el coger un sillón.
Ya te calé estando en Equo Alicante, cuando desde Madrid pactasteis con Compromis el desmantelamiento de Equo-Comunidad Valenciana a espalda de las bases (cosa que, en la vida se le hubiese ocurrido a Podemos y a ese Pablo Iglesias que no quieres ser). Cuando os calé me pasé a Podemos y ¡vaya deferencia!.
Ahora os toca mendigar un pacto con Podemo porque tiene más escaños que Compromis.
Pero en Alicante lo tenéis claro; mientras esté en Podemos luchará para que los trepas como tú no intoxiquen nuestra formación.
Gracias, Paco Cuéllar. Has explicado perfectamente por qué no somos ni queremos ser como quien habla así. Lo que ahorras, tío. Eso sí que es eficiencia energética. Cuídate y sigue así.
Si todos los seguidores de Podemos son como este tipo, mal le va a ir al amigo Pablo. El respeto es un elemento indispensable para hacer política. Si no sabeis eso, mejor lo dejais.
Para respeto el de la casta de Equo, que se pasa por el forro la voluntad de sus bases en la Comunidad Valenciana.
Ahora, lo que eran las bases de Equo en la Comunidad Valenciana, se han pasado a Podemos. ¿Explicadme como las pensáis recuperar?
Estoy en general de acuerdo Alejandro. Pero los aspectos de la comunicación política son esenciales, y yo creo que ese ha sido uno de nuestros principales errores. No tenemos expertos (o no los ha habido en la campaña y precampaña) en comunicación política (y ahí Podemos gana por goleada, y de ahí en gran medida su éxito). Tener un buen programa está muy bien, pero ya se demostró en EEUU que la gente NO vota según programas (véase «No pienses en un elefante» de George Lakoff), sino por identidades. Y en España no hay casi identidad «verde». Y este hándicap deberíamos haberlo compensado con una buena comunicación política, que hubiese captado la atención y el apoyo de los indignados. Y no hemos sabido, así de simple (por no contar con los expertos). Y es verdad que no hemos estado tanto en los medios de masas, pero más razón para haber aprovechado al máximo las oportunidades en las que si, y en las que aún hoy sigue habiendo.
Los líderes carismáticos, además, son fundamentales en política, nos guste o no, siempre ha sido y será así, porque va con la naturaleza humana. Líder carismático + buena comunicación política = éxito de Podemos, siendo todo lo demás secundario a efectos electorales, como Podemos ha demostrado. Ahí es donde tenemos que mejorar de forma prioritaria, manteniendo las otras cosas buenas que sí hacemos.
Salud!!
Gracias Jorge. Yo creo que sí teníamos (y tenemos) expertos en comunicación política, pero creo que no tuvieron ni tiempo ni medios para montar una buena campaña. Y tampoco es tan fácil traducir un discurso complejo como el nuestro en cuatro slogans. Efectivamente no voy a negar la importancia y el peso que tiene que tener la comunicación en una campaña política, lo que digo es que el mejor experto no podría montar una campaña mucho mejor para una marca desconocida en 15 días, con 90.000 euros y sin acceso a televisión.
Y en cuanto a los líderes carismáticos, efectivamente Podemos lo ha demostrado por enésima vez. Pero no por eso me acaba de convencer el sistema ;)
Las Europeas han confirmado que si vas en Coalicion, tu mensaje se diluye y se hace mas dificil cuajar una campanya solida: todo lleva mas tiempo, se tiene que acordar con mas actores, etc.
Y la imagen se diluye: Equo NO se ha presentado a las europeas, ha sido «Primavera Europea». Menos mal que Florent -el ganador de las primarias- le dio un poco de fuerza y le puso cara a Equo.
Sobre los mensajes, estoy en la linea de Jorge y Federico: hace falta trabajar mejor para traducir la ecologia politica en mensajes social y politicamente solidos. Quizas lo que hace falta es una renovacion de las politicas de comunicacion porque ni en 2011 ni ahora han sido capaces de encontrar el tono adecuado.
Y las siguientes elecciones son las locales, donde nos jugamos mucho mas que en las Europeas: nos jugamos la consolidacion de equipos, recursos y espacio politico regional y local.
Gracias Jose Luis. Efectivamente estoy de acuerdo en que tenemos que darle una vuelta a la comunicación de cara a 2015.
Desde mi punto de vista EQUO debe centrar su mensaje en el espacio de la ecología política. Creo que es ahí donde están la mayoría de nuestros votantes. Desde luego hay que hacer mucha pedagogía para explicar la amplitud de nuestra propuesta, con sus aspectos sociales, económicos, democráticos, pero que fundamentalmente pasan por una transición hacia un modelo sostenible.
Probablemente las prisas no son buenas, porque el camino es largo. Yo creo que lo estamos haciendo razonablemente bien, pero que nuestro mensaje es mucho más complejo y no es fácil hacer demagogia con él. Por eso tardaremos más en llegar a mucha gente, pero la buena noticia es que tenemos una base de unos 200.000 votantes sobre la que ir construyendo y creciendo desde esas posiciones. No caigamos en el error de tratar de ser lo que nunca fuimos.
Realmente te crees esto que escribes Alejandro? Los resultados para Equo son muy malos, con un descenso en votos equiparable al del PSOE en toda España. Y la culpa es de Compromís que sí hizo los deberes?! Vaya tela…
Salud
Gracias Mario. Si lo escribo es porque lo creo. Yo no creo que los resultados de EQUO sean muy malos. Son más flojos de lo que me hubiera gustado, pero entran dentro de la horquilla que nos venían dando las encuestas. De hecho el CIS ni siquiera nos daba representación a un mes de las elecciones.
Todos los expertos advierten que no se pueden comparar elecciones de diferente ámbito entre sí, no se pueden comparar unas elecciones generales a circunscripción provincial en las que vota más del 70%, con unas europeas a circunscripción única donde vota el 45%. Simplemente no son comparables. Y si las quieres comparar solo se puede hacer a través del porcentaje de voto a candidaturas.
Alejandro, creo que es importante lo que dices, y sobre todo creo que es muy importante la autocrítica.
He estado en EQUO desde su asamblea constituyente, y me parece que se han hecho muy bien muchas cosas, pero hay una que se ha hecho especialmente muy mal: comunicar.
EQUO tiene que aprender a comunicar, y esa es una labor de todos nosotros pero especialmente de sus dirigentes.
Yo soy productor de agricultura ecológica desde hace varios años.
Los agricultores ecológicos y los consumidores ecológicos somos personas dedicadas en cuerpo y alma a lo ecológico, a la economía verde, vivimos de ello y cultivamos la tierra de manera respetuosa.
Cuando acudo a las reuniones de asociaciones de agricultura ecológica en las distintas regiones de España me encuentro con la sorpresa de que la mayor parte de los agricultores ecológicos «NO CONOCEN A EQUO». ¿Cómo pretendes entonces que voten a EQUO el resto de votantes?
Respecto a lo que dices de Pablo Iglesias y de Podemos no me parece acertado, ni me parece bien que lo expongas de esa manera. Personalmente te invito a que cuando escribas de forma tan despectiva de alguien no lo hagas públicamente representando a EQUO.
Gracias Nestor, efectivamente tenemos que ser mucho más proactivos en nuestra comunicación e intentar llegar directamente a los sectores que pudieran estar más interesados en nuestro mensaje. Creo que lo hemos conseguido con los productores de energías renovables, pero el sector de la agricultura ecológica es una asignatura pendiente.
Por otra parte, no me parece haber hecho ningún comentario despectivo hacia Podemos o Pablo Iglesias, me parece muy meritorio lo que han conseguido. Si ves alguna expresión despectiva me gustaría que me la señalases.
Nestor, felicidades por tu sensato comentario: sobre todo tu último párrafo que viene a demostrar que la política (y la democracia) le viene grande a este señor. Su decisiones son una continua metedura de pata que ha llevado a Equo ante la imposibilidad de crecer por él mismo. Y ahí lo tenemos: suplicando por coaligarse con Podemos.